10 preguntas para entender los realities
Sergio Paz / El Mercurio / Lo primero que me pregunto es: ¿Quién diablos ve los realities? Los de los canales dicen que la gente. Y los ratings también. Pero ¿es tan así? ¿Cómo es que los ve la gente si, en cuanta conversación escuchas, todo el mundo habla pestes de los realities? De los rascas y descerebrados que son. Entonces, ¿no será acaso que la gente sintoniza la tele pero en verdad no la ve? ¿Por qué están tan seguros los expertos en marketing que la gente sí ve lo que se supone que ve? ¿Por qué?
– ¿El Dandy es un cretino o se hace? El tipo juega, se mueve, conoce qué funciona y qué no. Pese a ello, todo Chile sabe que el tipo no sólo se ve como un oligofrénico, sino que también lo es. Basta escucharlo, sopesarlo, tantearlo para darse cuenta de que el hombre no sólo juega a ser un pelotudo, sino que derechamente lo es. La pregunta es entonces: ¿De verdad que a alguien le importa cuál es su última pataleta? Difícil.
– ¿Los realities son para perder la fama o para ganarla? El último reality de éxito en Estados Unidos es sobre un grupo de jóvenes, muy onderos, que de un día para otro empiezan a vivir juntos. Son NNs que harán todo para lograr la fama. Tiene lógica. Es lo que se supone que es todo reality. ¿Qué representa sino eso el éxito de Susan Boyle? Pero en Chileland ocurre exactamente lo contrario. Los que protagonizan los realities son famosos que compiten para seguir siendo famosos. ¡Pero para qué si ya son famosos! OK. Ellos ganan plata. Un sueldo. ¿Pero qué gana la audiencia?
– Hay un dato: la gente joven ve cada vez menos televisión. Los que sí están viendo tele, en cambio, son los adultos entre 45 y 55 años. Entonces en qué quedamos. ¿Se fascinan ellos con las aventuras de la hija de la Geisha? Yo creo que no.
-¿Estuvo la tele más penca que ahora? Yo creo que no.
-¿Ganaron los idiotas y perdimos todos? Parece que sí. Antes los famosillos tenían un nicho pequeño. Eran tarados sin vida. Pero los mismos tarados ahora están en la mañana, a la hora de almuerzo, a la hora de la once, en la noche. Estamos fritos.
– ¿Mientras menos talento más éxito? No sé. Antes el Topo Gigio, Raúl Matas, estaban todas las semanas en la tele. Ahora la vara es desde Rony Dance hacia arriba.
– ¿Es la nueva televisión una televisión de cartoneros? Absolutamente. Todo se saca de la basura.
– ¿Por qué a Kramer le va tan bien? Porque le hacen la pega. Vivimos en un país de idiotas. Y la tele ya no es lo que nos refleja, sino lo que nos contiene. La otra posibilidad es que la tele sea un mundo paralelo. Pero, la verdad, no lo creo. ¿Y Ud.?
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Sergio Paz.