Canales estudian fórmulas para financiar nueva red para TV digital

red tv digitalKarina Ferrando C. / La Tercera /  En forma independiente, como lo han hecho hasta ahora, o a través de una alianza podrían financiar los canales de televisión chilenos la infraestructura para desarrollar la televisión digital en el país.

La red demanda una inversión de unos US$ 60 millones, según la Asociación Nacional de Televisión (Anatel), que reúne a los siete mayores actores de la industria. El director del proyecto de TV digital de esta agrupación, Juan Agustín Vargas, dice que mientras se define el marco técnico y regulatorio, están discutiendo cómo abordarán la construcción de la nueva red.

«Para la TV digital hay que hacer una red y para eso hay dos opciones: que cada canal lo haga solo o que hagamos un proyecto integrado con los canales que quieran participar», dice el profesional, quien lleva 45 años en la industria televisiva.

Vargas afirma que la comisión técnica de Anatel, integrada por ingenieros de todos los canales, «está estudiando básicamente la alternativa número uno, que es construir una red en forma integrada».

Comentó también que han estado en conversaciones con operadores de infraestructura (como American Tower y Abertis) para explorar la posibilidad de tercerizar la red.

Definiciones

Vargas explicó que hasta ahora a los canales les restan ciertas definiciones para empezar a invertir. La primera, explica, es el plan de radiodifusión de la banda UHF (sobre la cual opera la TV digital), que debería dar a conocer la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) a más tardar en marzo. «Como todavía no está, no se puede comprar transmisores, antenas ni definir inversiones, aunque sabemos que han estado trabajando en eso», dijo Vargas.

El otro hito que esperan es la aprobación en el Congreso de la nueva ley del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), que, entre otras cosas, autoriza la transmisión de las señales analógica y digital en forma simultánea (simulcast) y define la duración de las concesiones.

El texto, esperan en Anatel, debería estar aprobado a mediados de 2011. Entonces, dijo Vargas, la industria empezaría a construir la red y a fin de año partirían las transmisiones en algunas zonas del país, como Valparaíso, Chillán, Concepción, Rancagua, La Serena y otras, además de Santiago, donde ya existen señales experimentales.

El ejecutivo dijo que, desde que se inicie la construcción de la red, en tres años la cobertura de la TV digital alcanzaría al 92% de la población. La inversión total de la industria para pasar del sistema analógico al digital bordearía los US$ 300 millones.

El restante 8% corresponde a hogares que se encuentran en zonas más alejadas, que hacen más compleja la instalación de la red. En esos casos, planteó, se podría buscar otras soluciones, como instalar antenas receptoras en cada hogar a través de una fórmula que puede ser de financiamiento mixto.

Nuevo modelo

Otro tema que preocupa a la industria es que el plazo del simulcast sea lo más breve posible, debido al elevado costo de operar dos redes. «Más que se duplican los costos para los canales al tener que transmitir en dos redes en forma simultánea», aseguró.

Más allá de esta carga que tendrán que soportar mientras dure el simulcast, Vargas advierte que, una vez que comience a operar el sistema digital, los canales tendrán que desarrollar un nuevo modelo de negocios para sustentarse. «La torta publicitaria no será suficiente», dice. El año pasado, el mercado sumó US$ 447 millones y en los últimos cuatro años la tasa de crecimiento anual ha sido de sólo 0,45%.

«Operar en digital es más caro que hacerlo en el sistema analógico. Puede ser,incluso, hasta 40% más costoso, dependiendo de la evolución tecnológica», afirmó.

Vargas comentó que actualmente los grandes canales invierten unos US$ 50 millones al año para sustentar unas 7 mil horas de progamación.

Entre las nuevas fuentes de ingreso que pueden explorar los canales, mencionó, por ejemplo, el arriendo de espacios para transportar otras señales y explotar dos o tres señales en forma simultánea.