Caso Spiniak : la ética periodística en el banquillo
VEA EN «VIDEO DESTACADO», DE ESTE SITIO, LA ENTREVISTA AL PROFESOR GUSTAVO GONZÁLEZ, DONDE ANALIZA EL TRATAMIENTO QUE LOS MEDIOS DIERON AL CASO DE CLAUDIO SPINIAK, EMPRESARIO INVOLUCRADO EN UNA RED DE PEDOFILIA.
NOTA DEL LANZAMIENTO DEL LIBRO SOBRE «CASO SPINIAK»
VP / Observatorio de Medios / El libro «Caso Spiniak: Poder, Ética y Operaciones Mediáticas», del profesor Gustavo González, se presentó el martes 14 de octubre, en la imponente y hermosa Sala Domeyko de la Casa Central de la Universidad de Chile. González recopiló durante varios años, junto a sus alumnos, información sobre aquel fenómeno medial que sacudió a la sociedad chilena a partir del año 2003: el descubrimiento de la red de pedofilia supuestamente dirigida por el empresario Claudio Spiniak (quien fue, el pasado 7 de agosto, condenado, en definitiva, a 12 años de cárcel por abuso sexual contra 5 menores), caso que se mezcló con un escándalo complementario cuando un equipo de prensa de Chilevisión descubrió que el juez Daniel Calvo, a cargo de la investigación , era un asiduo concurrente de un sauna para homosexuales.
Como bien lo advirtió el Pro rector de la Universidad de Chile Jorge Las Heras, al comentar el libro ( coeditado por el Instituto de la Comunicación e Imagen de esa casa de estudios y LOM Ediciones), si los lectores esperan encontrar sabrosos antecedentes para condimentar el morbo tejido en torno a este caso, terminarán defraudados, porque se trata de un “trabajo académico, serio y riguroso, una reflexión en torno al quehacer de los medios”, sobre las fronteras a veces difusas entre el periodismo de investigación y ética periodística y el rol fiscalizador de la prensa, que a menudo entra en conflicto con los derechos humanos de las personas involucradas en la noticia. El escenario anterior sería expresión de una época donde, según meditó el editor de LOM Paulo Slachevsky, se “ha sacralizado un tipo de producto que sólo busca capturar audiencias olvidando el sentido social y cultural de los medios”.
Por su parte, la periodista Mónica González, actual directora del Centro de Investigación Periodística -CIPER- elogió la obra por alejarse del “discurso lloroso frente a los medios” y sumergirse en el rol social de la prensa a través de hechos documentados y probados para abordar la crisis del periodismo actual “sometido a un modelo de negocios que convierte a muchos comunicadores en instrumentos del poder, en rebaños de periodistas de aparente éxito que se distancian del pulso de las calles”, según su diagnóstico.
La directora de CIPER, al cierre de su intervención, recalcó que la ética debería ser rectora de los medios cuando se produce un verdadero periodismo de investigación que “en la lucha contra el poder y contra los lobbies, retoma el rol fiscalizador de la prensa”.
Abraham Santibáñez, otro de los presentadores de la jornada, destacó la obra como un aporte a la discusión entre editores, periodistas, líderes de opinión, propietarios de medios, todos los involucrados en la maraña de ambos casos mediáticos, respecto a las estructuras de poder de la sociedad chilena. Santibáñez se preguntó durante su intervención ¿por qué logró este caso la repercusión mediática que tuvo? , elaborando una respuesta a partir de la lectura del libro de González: “primero, por la repulsa producida a raíz de los horrores que se describieron y la segunda, por el posible involucramiento de destacados políticos en esta turbia trama donde se mezcla sexo y poder, una fórmula mágica aplicada desde siempre en el periodismo y que está detrás de numerosos productos del arte y la literatura y no sólo en el nuevo mundo de noteros y opinólogos de la farándula.”
Santibáñez terminó agradeciendo al autor por hacerse cargo en su libro de una preocupación esencial, con miras al Bicentenario, del Colegio de Periodistas que preside: “un gran debate sobre el sistema comunicacional que tenemos y el que quisiéramos tener”, discusión en la que deberían tomar parte, a juicio de Santibáñez, los periodistas, los académicos, los propietarios de los medios y los más variados actores sociales, “desde los partidos políticos a las autoridades de gobierno, desde las confesiones religiosas a todos los sectores ideológicos, desde las bases de pobladores y trabajadores a las cúpulas empresariales y, por supuesto, los educadores, los usuarios, lectores, auditores, televidentes e internautas”.
Relaciones incestuosas entre Poder y Prensa
Flanqueado por las pinturas que penden de los muros en la Sala Domeyko , donde se esbozan los severos rostros de antiguos rectores de la Casa de Bello, Gustavo González, Director subrogante de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, y ex director General de la Inter Press Service en el país, aclaró que más que establecer verdades absolutas, pretende con su libro invitar a la reflexión a propósito de este caso, sobre las “relaciones casi incestuosas entre poder y prensa que contaminan no sólo a los medios, sino al conjunto de las relaciones políticas y sociales de nuestro país”. Asimismo, el autor consideró pertinente hacer una distinción entre las estructuras empresariales que responden a lógicas de costo beneficio, subordinadas a los ingresos publicitarios, y “aquellos intentos honestos que nacen desde el periodismo independiente, y desde sitios en internet, y que permiten mirar con optimismo la posibilidad de que se abra paso un verdadero periodismo de investigación”.
Antes de cerrar la ceremonia –y entonar junto a amigos, colegas, autoridades, familiares y alumnos, el Himno de la Universidad de Chile- Gustavo González puntualizó que se daba por satisfecho si con su obra podía contribuir a poner la lupa sobre dos casos paradigmáticos que plantearon situaciones límites dentro del ejercicio del periodismo, y en función de eso realizar un cuestionamiento a los medios, a los Tribunales y a la clase política. De esa manera, el autor pretende contribuir a que “sea la propia sociedad civil la que se atreva a plantear requerimientos de calidad al trabajo de la prensa, dado que la información y la comunicación son bienes públicos demasiado valiosos para que sigan exclusivamente en manos del mercado”.