El oscuro negocio Uniacc de las becas Valech

ibermedia-uniacc-2008Simón Pérez / Periodismo Usach / La Universidad de Artes y Comunicaciones (Uniacc), dueña hasta hace muy poco de los hermanos Guilloff y vendida recientemente a Apollo Global, consorcio educacional estadounidense que mantiene una estrecha relación con Carlyle Group, una de las empresas que se ha beneficiado con la “reconstrucción” en Iraq, es un ejemplo preciso de cómo el lucro ha pasado a ser un motivo central dentro del sistema educacional chileno.

Más allá de sus altos aranceles o de sus controvertidos planes de estudios a través de internet –sistema e-learning- o sus programas PET, en donde rostros como “Kenita” Larraín o Daniela Campos han podido titularse, “la universidad de los famosos” ha ido un paso más allá en su lógica lejana a una educación al servicio de la sociedad y de sus necesidades, al ser una de las principales beneficiarias de las becas Valech , otorgadas a los prisioneros políticos de la dictadura de Pinochet para que puedan concluir sus estudios.

Informe Valech

En noviembre de 2004, el entonces presidente Ricardo Lagos da a conocer, junto al Informe de Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, una serie de beneficios de salud, de pensión y de educación para las víctimas de la dictadura de Pinochet.

El artículo 2 del decreto de febrero de 2005 indica: “El Estado garantizará la continuidad gratuita de los estudios de nivel superior, para aquellas personas que, cumpliendo con los requisitos que establece la ley y el presente reglamento, así lo soliciten, ya sea en universidades, institutos profesionales o centros de formación técnica, estatales o privados que cuenten con reconocimiento oficial”

El reglamento establece, que el pago del beneficio será otorgado por el Fondo de Becas de Educación Superior del Ministerio de Educación y “se hará efectivo directamente en la institución de educación superior elegida por el beneficiario y deberá cubrir el valor de la matrícula mensual del programa de estudios correspondiente”

La trampa del propedéutico

A diferencia de la USACH, que realiza un propedéutico, pero enmarcado dentro de un programa de Bachillerato, que desemboca en carreras universitarias, la UNIACC armó un mal llamado propedéutico o programa especial, que no desemboca en ninguna licenciatura o carrera técnica reconocida por el Ministerio de Educación.

El objetivo central es captar la mayor cantidad de alumnos, que por cierto, serán financiados por las arcas fiscales bajo este nuevo escenario de becas producto de las reparaciones a presos políticos.

Según Julio Aránguiz, secretario general de la Agrupación de ex Presos Políticos, “por un curso de computación, que en cualquier instituto puede costar 40 o 60 mil pesos, en la Uniacc cobran su arancel universitario superior a los tres millones de pesos anuales, haciendo uso del financiamiento Valech.

De acuerdo a las cifras que maneja la agrupación de ex Presos Políticos, hasta diciembre de 2006, el Estado chileno había gastado 4.400 millones de pesos. De esa cifra: “la Uniacc ha recibido 3.300 millones. Esa es la cifra dura” –afirmaba Julio Aránguiz, dirigente de la Agrupación en marzo de 2007, que ha seguido la pista de este oscuro negocio-.

Además, agrega que lo más triste es que se abusa con las ansias de estudiar de los ex prisioneros, “porque van a la Universidad, creyendo que van a tener un titulo. Y les van a dar solo un diploma que no les va a servir para nada, solamente para decir que pasaron por ahí”.

De acuerdo a los cálculos de la agrupación, aproximadamente un 70% de la gente que captó la Uniacc “está en situación irregular. Sólo un 30% está cursando carreras de pre-grado y postgrado».

Lo ilustrativo de lo efectivo que ha sido este negocio para Uniacc es que los becarios Valech en esa entidad suman 1.200 personas. Hasta el 2006, esa universidad no superaba los 2.750 matriculados. O sea un tercio de los aranceles de esa casa de estudios provienen de las arcas fiscales.

Sin embargo, el Mineduc “reaccionó”, obligando devolver a Uniacc 600 millones correspondientes al financiamiento de los estudios de personas insatisfechas con esa educación “superior”, y que optaron por cambiarse a otra casa de estudios.

Como siempre este tipo de antecedentes generan dudas en los escépticos, que continúan cegados por la reiterativa publicidad mediáticas de estas casas de estudios, es necesario repasar los argumentos de las propias personas que crearon esta curiosa captación de recursos fiscales.

(Extracto de entrevista de María Olivia Monckeberg a Daniel Farcas, protorrector de la UNIACC y militante PPD en su último libro “El Negocio de las Universidades en Chile”)

De los más de mil becarios Valech de la UNIACC, solo una pequeña parte ha seguido estudios de acuerdo a lo que se pensaba originalmente, en el sentido de la ley, es decir, como continuación de la Educación Superior

Son como un tercio, una cantidad muy importante. Y con ellos también hemos tenido algún problema y tendremos que ver como lo hacemos para que terminen los años que no les cubran las becas. Se van a ir quedando atrás, porque muchos de ellos no son capaces de cumplir los programas en términos lectivos.

¿Qué están estudiando?

Están en todas las carreras y particularmente en Derecho. Pero nosotros vamos a tener que hacer un esfuerzo para que esas personas puedan terminar de estudiar. Muchas no quieren ejercer, sino más bien es un problema de revancha con sus vidas, de demostrarse a si mismos que son capaces, un asunto de valoración. Es un tema muy complejo.

Pero a la mayor parte ustedes les hicieron un programa de capacitación..

Pero vamos al espíritu de la ley y concentrémonos en eso: en que estas personas tuvieran la posibilidad de tener algún tipo de estudios que repararan lo que habían interrumpido en dictadura. Además, esto lo hizo la Uniacc, de hecho el Arcis está haciendo lo mismo que nosotros.

El Arcis ha eximido de PSU para entrar a carreras regulares

No, están haciendo lo mismo. Así he escuchado yo. Me dijeron que están impartiendo programas a personas que no han terminado cuarto medio. Es lo que me dicen los alumnos de acá.

El Estado se pone

Pero el Estado es el que se está poniendo con el dinero…

El estado está “poniéndose”, pero uno podría decir, me pagan el arancel y chao. Pero nosotros nos preocupamos. Andrés Lastra -vicerrector académico de la Uniacc- y yo estamos a cargo de esta cuestión. ¡No cualquiera! Nos preocupa “la gallá”

¿Como lo hicieron para captar alumnos?

Gracias a ellos…

¿Se consiguieron la base de datos?

No, pero decíamos vamos a ir a Valparaíso. Hagamos una reunión con todas las personas que están en esta situación y contémosles de este proyecto. Trabajamos en eso uno a uno. Esas reuniones las hicimos mil veces. Son grupos, si aquí no sirve sacar un aviso en el diario o en la Televisión Nacional. Efectivamente hay que llamarlos. Había gente que se enojaba, mucha otra que no tenía idea que tenia el beneficio. Se que el Ministro de Hacienda estaría feliz que los gallos no ocuparan el beneficio.

¿Y esos teléfonos se los conseguían de uno a uno a través de la base de datos?

Es que base de datos…ellos tienen todas las bases de datos, si son grupos que se conocen.

¿No son las listas oficiales, obtenidas del Ministerio del Interior o del INP?

Lo que está en la web son los RUT. Entonces a través del RUT se podían conseguir teléfonos y cuando podíamos conseguíamos los números los conseguíamos. No es tan difícil, si uno puede a comprar a DICOM los números también. Pero no fue necesario porque los números los tienen ellos.

¿No le parece mucho? -en relación a los 4 millones de pesos que cobran por estos programas-

Mucho o poco es tan relativo. Creo que es lógico cobrar lo que cobramos por cualquier carrera y tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo. ¿Qué es mucho? Es tan relativo, y también cuando uno cobra poco y vas a dar poco por lo que cobra, mejor no hacerlo.

Regula Moya

Con la compra de Uniacc por parte de Apollo Global en 40 millones de dólares, consorcio educacional que mantiene una estrecha relación con Carlyle Group, a principios de este año, “la universidad de los famosos” pretende seguir potenciando estos programas “especiales” mediante su sistema e-learning.

Mientras tanto, los miles de presos políticos, algunos derechamente engañados y otros auténticamente convencidos en las bondades de estos planes especiales de estudio, continuarán generando suculentos ingresos a esta casa de estudios, que al igual que sus 60 hermanas nacidas bajo el amparo de la nueva ley de universidades de 1981, no puede generar utilidades y debe explícitamente operar como fundación. Un chiste.

Bibliografía:

Mönckeberg, M.O (2007). El Negocio de las Universidades en Chile. Los Negocios de Guillof. Editorial Debate.

El millonario negocio Valech de UNIACC (2007, septiembre) Recuperado el 21 de junio de 2008, de http://www.elperiodista.cl/newtenberg/1916/article-79126.html

Felipe Castillo M., Felipe. (2008). Craig Capelli: «Podemos llevar mejores estándares educacionales a Chile» Recuperado el 21 de junio de 2008 de http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=42510