Ley corta de TVN para permitir nuevo giros de explotación resulta una burla estando sepultado en el parlamento la normativa que podría llevarla a convertirse en un verdadero canal público

Fucatel, 8 de mayo de 2012,

Frente a la ley corta de TVN que ha propuesto el ejecutivo como Observatorio manifestamos  que resulta incomprensible la preocupación del Gobierno y de sus Ejecutivos por obtener mejores condiciones de explotación comercial sin demostrar cómo cumple su rol de servicio público. Si se aprobara esta ley, sin una severa corrección de la programación de la red estatal que no representa una real diferencia, ni contrapeso de la TV comercial, se perderá el  sentido de la existencia de esta red  como la televisión pública.
La visión simplista de que si TVN tiene mejores oportunidades comerciales no es ninguna garantía de que los eventuales nuevos beneficios se destinen a cumplir su rol de servicio público, puesto que no lo cumple hoy y no se conoce ninguna expresión pública ni por parte de los ejecutivos, ni del Directorio sobre cómo entienden sus obligaciones. Se puede entonces, pensar que la crisis que enfrenta el canal público, puede sólo profundizarse.

El Ejecutivo, al enviar esta iniciativa y no dar cuenta de qué ocurre con la que define mejor la misión y aumenta los controles de TVN, evidencia que no valora la televisión pública como un instrumento de democratización, de transmisión de las ideas, de cohesión social  ni como un vehiculo de confrontación y debate de todos los universos que existen en Chile, muchos de ellos sin  ninguna visibilización en la TV comercial, ni tampoco en la pública. No entiende, al aparecer, cual debería ser el rol de un canal público en una democracia en pleno desarrollo.

Este lamentable proyecto de ley, es una nueva señal de que la migración a la televisión digital  no será aprovechada por nuestro país para el enriquecimiento de la oferta televisiva y por ende de la democracia en nuestro país, sino que sigue se le considerar como un mero instrumento del mercado. Nadie puede negar el poder central de la TV en todas las dimensiones de la vida de la sociedad chilena, por lo tanto, llamamos a los parlamentarios a rechazar esta iniciativa y a velar por el derecho de los ciudadanos internacionalmente reconocido por Chile del derecho a una informacion  y entretención libre y pluralista, la que sólo se puede garantizar con una verdadera TV pública y con la creación de condiciones para que se incorporen nuevos operadores que no tengan como único norte, el beneficio comercial.