Los límites éticos del periodismo de investigación

«Caso Spiniak: Poder, Ética y Operaciones Mediáticas» se titula el libro del Director de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, Gustavo González, que se presentó anoche en la Sala  Domeyko  de  la sede central de esa casa de estudios. El libro, fruto de un trabajo de seguimiento, realizado por González y sus alumnos, a casos de alta repercusión en los medios donde, según el autor, se cometieron «transgresiones a la ética en el marco de una fuerte subordinación de la prensa al poder», nos invita a meditar sobre el periodismo de investigación y algunas de sus prácticas más habituales y polémicas como el uso, por ejemplo, de cámara ocultas.

El texto -coeditado por el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile y LOM ediciones- revisa desde una perspectiva crítica las operaciones mediáticas llevadas a cabo en los casos Spiniak y Calvo:  la primera cuando el empresario Claudio Spiniak fue acusado, en 2003, de liderar una red de pedofilia con supuestos vínculos de parlamentarios, y la segunda que se inicia al difundir Chilevisión  las declaraciones, ante una cámara oculta, del juez Daniel Calvo, inicialmente a cargo de la investigación del caso, quien quedó en evidencia, ante la opinión pública, como cliente de un prostíbulo homosexual.

Uno de los propósitos de la publicación es revisar los supuestos sobre los cuales se fundan muchas de las investigaciones televisivas, donde la fiscalización se confunde muy a menudo con el sensacionalismo y en nombre de la ética se promueven actitudes discriminatorias contra personas que no tiene como defenderse ante el poder de los medios.

 La cámara oculta, protagonista del «caso Calvo-Chilevisión», se entiende, según González, «en un contexto de creciente incorporación a la actividad periodística de artilugios generados por la revolución tecnológica, que gatillan un debate sobre las fronteras entre lo público y lo privado y ponen en evidencia las distorsiones mercantilistas de cierto periodismo que, en nombre del bien común y de la ética, vulnera los derechos humanos».

 En una reseña de la investigación recién publicada, el profesor González sostiene que la fiscalización por parte de la prensa debiera ser un bien para la ciudadanía, siempre y cuando no apele al sensacionalismo y consiga escapar a la influencia manipuladora de los poderes: «Si la solidaridad, el pluralismo y la tolerancia deben abrirse paso ante la exclusión, la discriminación y la intolerancia, no cabe duda de que la ética periodística tiene como condición irrenunciable el respeto a los Derechos Humanos de la persona, por encima de afanes sensacionalistas y de objetivos comerciales de los medios».

La ceremonia fue presidida  por el Prorrector de la Universidad de Chile, Jorge Las Heras y la Directora del ICEI,  Faride Zerán. Comentaron el libro, Abraham Santibáñez, Presidente del Colegio de Periodistas y Mónica González, Directora del Centro de Investigación Periodística, CIPER y Paulo Slachevsky, editor de LOM.