Medios y política: relaciones tormentosas

medios y política“Medios y política. De la luna de miel a las relaciones incestuosas”, se tituló el foro realizado ayer en el barrio Bellavista con el auspicio la fundación Friedrich Ebert. El evento reunió, entre otras personalidades, al senador Guido Girardi, al académico argentino Guillermo Mastrini, al periodista brasileño Vinicio De Lima y a  la directora de nuestro Observatorio, Manuela Gumucio.

El argentino Mastrini abrió fuego planteando la paradoja de que ante un tema tan relevante para la ciudadanía los medios guarden silencio: “son los propios medios los que menos se refieren a los medios”, puntualizó el académico. Manuela Gumucio complementó la idea de su colega denunciando el silencio de la prensa y la TV chilena ante el debate parlamentario en relación a las leyes para el tránsito a la TV digital terrestre: “pretenden reducir el asunto a los avances tecnológicos y a la mejor calidad de imagen, pero dejan fuera los alcances políticos y democratizadores de los proyectos”, señaló la directora del Observatorio.

Los participantes coincidieron en la necesidad de que los medios masivos sean espacios donde se refleje la diversidad política de los países y se puedan expresar las distintas corrientes de opinión presentes en las sociedades latinoamericanas.

Según Guido Girardi, el origen del problema, en el caso chileno, radica en nuestra Constitución Política que coloca “la defensa de la propiedad privada por encima de los derechos ciudadanos” y en los medios que se han convertido en meros reproductores del sistema neoliberal, “transformando a los habitantes en consumidores”. En este sentido, la Concertación dio por pérdida la pelea desde un comienzo, según Girardi, al hacer propia la consigna de un ministro de la época respecto a que la mejor política de medios era “la ausencia de política”. En cuanto a los proyectos de TV digital que se debaten en el Parlamento, Girardi cree que en lo esencial favorecen a la industria de la TV y no resguardan adecuadamente a los medios alternativos y comunitarios. Gumucio compartió, en general, el diagnóstico del senador y recalcó su pesimismo frente al destino de las leyes de TV , rescatando una nota de esperanza en la presentación por parte de una treinta de diputados de la Concertación de un recursos de inconstitucionalidad que fue acogido por el Tribunal Constitucional, de un decreto dictado por el gobierno para prorrogar las transmisiones experimentales y abrir de facto la posibilidad al a entrega de nuevas concesiones televisivas, antes de que el Parlamento promulgue la ley que regirá, entre otras cosas, la distribución del espectro radioeléctrico y las condiciones para la atribución y renovación de dichas concesiones.

El académico argentino Guillermo Mastrini, experto en concentración de la propiedad de los medios en América Latina, propuso ante la desazón de sus contertulios, “el pesimismo del pensamiento y el optimismo de la voluntad” para reconstruir una “ciudadanía comunicacional” que pueda generar alternativas al sistema privado de medios y colocar la defensa del interés público como su prioridad. En esta línea argumental Manuela Gumucio destacó el trabajo realizado por el programa de Legislación de la Asociación Mundial de Radios comunitarias, Amarc, al recopilar y publicar los estándares y principios internacionales en materia de libertad de expresión que obligan a los países a legislar en la dirección de los pactos y acuerdos firmados en este terreno, y el trabajo de la Mesa de Ciudadanía y TV digital, de la cual forma parte nuestro Observatorio, que ha desarrollado una plataforma de incidencia parlamentaria, de diferentes organizaciones, para cautelar aquellos aspectos más democratizadores de los proyectos de ley que se discuten en el Congreso para el tránsito a la TDT.

El foro continuó con un debate entre los asistentes para finalizar con un generoso cóctel en el teatro Ladrón de Bicicletas, recientemente inaugurado por el periodista Carlos Pinto.