«Programas de concursos o juegos, muy comunes en nuestra TV local, pueden ser culturales» entrevista a Manuela Gumucio en La Segunda
No veo ninguna implicancia particular en términos programáticos ni en materia de publicidad, puesto que la llamada programación cultural muchas veces tiene más éxito que la de otro tipo. Por tanto, esas 4 horas pueden tener publicidad y ser competitivas con los otros canales.
4 horas no es mucho, pero servirá para atraer audiencias que hoy la TV ha abandonado. a menudo esta medida los canales los cumplen con fondos del Estado y no propios, es decir, financiados por el CNTV. Es de esperar que hora cumplan con sus recursos y esta necesidad los lleve a programar producción independiente audiovisual, que es la principal proveedora de contenidos de carácter cultural. También es importante que se constituya en una obligación permanente. Ha sido lamentable que el apoyo de los fondos censurables no haya servido como punto de partida para que después se sigan desarrollando las propuestas. Las pasan una vez, en horario de baja audiencia, y no abren un espacio aun cuando hayan tenido buena recepción.
Creo que no significará un gran cambio, puesto que no palear la ausencia notable en nuestra TV de documentales, de informativos profundos de grandes temas, cine latinoamericano o cine arte, de programas que inciten a la lectura. Programas que nos permitan conocer otras culturas o sobre nuestra historia política, etc. Habría que ver qué es lo que se quiere pasar por cultura sin serlo, porque la verdad el concepto de cultura es muy amplio y recubre todo lo que sea abrir horizontes para el pensamiento, entregando conocimiento, reflexión y también una estética novedosa.
La farándula, por ejemplo, no cabe en la categoría de TV cultural pero si puede considerarse un programa de concursos o juegos que son muy comunes en nuestra tv local.