«Un canal público que está en cuarto lugar no tiene sentido»
Gabriel Pardo / El Mercurio / El balance del director de TVN en su año más intenso / Daniel Fernández explica cómo el canal pasó del cuarto al primer lugar del rating en el segundo semestre, afirma que el tema Doggenweiler fue bien resuelto por la estación, defiende el capítulo de «Informe Especial» que reveló malas prácticas parlamentarias, y considera compleja la propuesta del rector de la U. de Chile de volver a administrar la señal de televisión que hoy ocupa Chilevisión.
Quizás no sea el padre de «Dónde está Elisa?». Pero bien podría ser su apoderado.
El ingeniero y director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández (53), está sentado en una vacía sala de reuniones del canal mirando las cifras del rating de la teleserie nocturna, como si viera una libreta de notas repleta de seis y siete.
Fernández, quien lleva cinco años al mando de TVN, tiene el televisor encendido casi todo el día en su oficina. Y aunque a primera vista tiene postura de «hombre-ancla» de noticiario, dice que no se le ocurriría jamás animar uno.
Lo suyo está detrás de cámara.
Su canal pasó durante el año de ocupar el cuarto lugar en rating a liderar la sintonía. Un año en que vivió la salida del director de programación Vicente Sabatini, la polémica por el capítulo de «Informe Especial» sobre los parlamentarios, y la partida «momentánea» de Karen Doggenweiler hasta el fin de la campaña presidencial.
-¿En «Dónde está Elisa?» está el secreto del éxito de TVN?
-Ha sido exitosa. Pero una programación no se sostiene nunca en un solo producto. Para tener éxito global a final de año uno debe tener varios pilares de programación, que en el caso nuestro son los noticiarios, «Buenos Días a Todos», «Pelotón» y la teleserie nocturna.
-¿A qué atribuye el fenómeno «Elisa», que buscan replicar con «Conde Vrolock»?
-Hicimos un producto que hoy día en la industria mundial se denomina «producto boutique», un aperitivo en horario prime con capítulos cortos que mantienen la ansiedad. Además, «Dónde está Elisa?» reflejó cosas que están pasando: la falta de conocimiento de los padres de lo que hacen los hijos, la desaparición de una persona, las verdaderas personalidades que hay detrás de una fachada. Todo con un gran guión, muy buenos actores y un equipo de excelencia.
-TVN pasó, de un inicio de año en cuarto lugar, a liderar la sintonía. ¿Cuán esencial es el rating para un canal público?
-Un canal público que está en un cuarto lugar, como nos pasó a principios de año, no tiene sentido. Éste es un canal con una pauta editorial que busca ser plural y diversa, pero si la gente no lo ve, de qué sirve… Es muy importante que tengamos una sintonía para transmitir nuestro mensaje de diversidad, pluralidad e identificación nacional.
-El rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, planteó esta semana que la casa de estudios vuelva a administrar la señal que hoy ocupa Chilevisión. ¿Qué le parece la propuesta?
-Me parece que él está apelando a una televisión universitaria que hoy día es económicamente muy difícil de realizar. Hoy no es un tipo de televisión que logre tener audiencia masiva.
-¿Es inviable, entonces?
-Creo que son señales más segmentadas. Los canales culturales y educativos son viables hoy asociados a un canal masivo ya existente.
-¿Cuál ha sido el momento más difícil en su gestión este año?
-Un momento tenso fue hace poco con el programa de «Informe Especial» sobre la Cámara de Diputados.
-¿Se arrepiente de haberlo emitido?
-No, creemos que era necesario. Además, marcó una señal de independencia importante y, en algunos casos, ha tenido consecuencias judiciales.
-¿Qué tan compleja fue la partida de Vicente Sabatini de la dirección de programación? Él dijo que nunca confió plenamente en usted.
-Toda empresa pública o privada tiene metas, y si esas metas no se cumplen se evalúa el trabajo y se determinan los cambios. Ésa fue la circunstancia aquí. Estábamos en cuarto lugar y decidimos hacer los cambios que correspondían. Hoy día estamos primeros.
-También hubo polémica por el caso de Karen Doggenweiler, quien se sumó a la campaña de su marido, Marco Enríquez-Ominami. ¿Cómo evalúa las acciones del canal?
-Es un hecho específico que tiene que ver con los rostros del canal más que con las elecciones. Este caso es muy particular, porque ella es la señora de un candidato. Ella pidió permiso sin goce de sueldo para no tener esa contradicción, y fue una buena salida. En marzo vuelve, y es un rostro muy posicionado que seguirá trabajando en televisión.
-Cuando el comando de Frei la criticó, ella tuvo un gran respaldo del canal…
-Ella nunca dejó de cumplir sus obligaciones con el canal mientras estaba trabajando. La gente tiene libertad de opinión; el punto es que esa manifestación de opinión sea compatible con su trabajo. Por ejemplo, si me dicen que un rostro de prensa podría participar en campañas, yo digo que no. El noticiario es un programa editorial.
-¿Y no todos son programas editoriales…?
-Si me preguntan por el «Buenos Días a Todos», ése es un programa editorial, en el que se está transmitiendo la opinión del canal a través de sus animadores. Si me preguntan por «El Baile» o «Pelotón», no lo creo.
-¿Y qué sucede con Felipe Camiroaga, quien ha manifestado su opción por Frei públicamente?
-Pero él nunca ha dicho eso por las pantallas de TVN. Felipe sólo ha hablado de temas políticos en medios de prensa.
-¿No han tenido reclamos de los comandos por la cobertura de cada candidato por tratarse de una señal pública?
-Tenemos relación con todos los comandos, y hasta ahora no hay planteamientos públicos de nadie que diga que no está siendo adecuadamente tratado.
-¿Es perjudicial para TVN que parta un rostro como Tonka Tomicic?
-Es una pérdida que lamentamos. Pero si hay algo que ha marcado nuestra gestión es la aplicación de políticas claras y permanentes. Y uno de los elementos es que los rostros tienen que hacer las menciones publicitarias que el canal les pide que hagan, porque este canal se autofinancia y vive del ingreso publicitario. Si hay un choque de intereses con trabajos de marca que se hacen individualmente, para nosotros es un problema. Aquí hemos hecho primar una política por encima de casos particulares.
Las razones del buen año de TVN
Varias razones tiene Daniel Fernández para estar satisfecho del año 2009 de Televisión Nacional.
Una es que en el ranking de los 20 programas más vistos por el público, 13 han sido de la señal pública. Más aún, los cuatro programas de mejor rating del año son de TVN: Dónde está Elisa?, Conde Vrolok, Debate Presidencial (cuyos resultados sorprendieron hasta a los ejecutivos del canal) y Pelotón.
A las 21 horas, el noticiero 24 Horas Central, que no sólo es líder en rating, sino que también tiene la más alta tasa de inversión publicitaria, con un 27,6%.
Asimismo, en horario Prime Time, el programa más visto en categoría de conversación fue Animal Nocturno.
La TV, según Fernández
Mi programa favorito en TVN:
«La teleseries nocturnas y las noticias».
El programa que no me pierdo en el cable:
«Inside the Actors Studio».
Serie y animador que envidio en otros canales:
«Los Ochenta», de Canal 13, y Mario Kreutzberger.
Estrella de televisión que admiro:
Pancho Melo como actor. Es espectacular.
Hecho inolvidable en la TV:
«La llegada del hombre a la luna. Tenía 13».
Farándula en TVN:
«En tiempos y espacios dosificados, respetando la dignidad de las personas».
La partida de Tonka Tomicic:
«Una pena».
DEFINICIONES
El caso Karen: «El permiso de Karen Doggenweiler sin goce de sueldo (para participar de la campaña de su marido) fue una buena salida. En marzo vuelve».
Diferencias entre Francisco Vidal y Mario Papi en la presidencia del directorio: «Los directorios evalúan a los ejecutivos y no al revés».
Si Piñera es Presidente, ¿podría pedir su renuncia?: «No, ésa es facultad del directorio».
Felipe Camiroaga y apoyo a Frei: «Sólo ha hablado de temas políticos en medios de prensa, nunca en pantalla».
Críticas a debate presidencial en TVN: «Fue el de más alto rating y no me pareció bien que se hablara de {lsquo}barras bravas’ frente a las manifestaciones de los invitados».