El largo y duro camino para hacer realidad la televisión digital en Chile
Noticia de El Mecurio sobre ley de TV digital
Por Miriam Leiva«Hicimos un gran esfuerzo por sacar un proyecto que es altamente complejo. Se mejoró sustantivamente, y espero que tengamos el apoyo de la sala para apurar el tranco, porque tenemos un millón de televisores preparados para la alta definición», señaló el presidente de la instancia de Transportes y Telecomunicaciones, senador Francisco Chahuán (RN).
El proyecto estuvo dos años y medio en trámite en la Cámara de Diputados; y en el Senado fue enviado a comisiones unidas hace un año, donde se analizaron 500 indicaciones y se escuchó a un centenar de agrupaciones tanto de la industria televisiva como de la sociedad civil.
«Definitivamente el proyecto mejoró bastante, logra el objetivo de tener una TV abierta, de alta definición y gratuita, distinto a lo que venía de la Cámara de Diputados», comentó el senador Jorge Pizarro (DC), quien anticipa que el texto final deberá resolverse en comisión mixta.
El senador Chahuán detalló lo medular del proyecto:
Establece concesiones: las concesiones durarán 20 años si el dueño la obtiene con medios propios o cinco años si es a través de terceros. Los canales que tienen concesión indefinida, actualmente, tendrán derecho preferente para optar por TV digital. Hay distintos tipos de concesión: nacional, regional, local y comunitaria. Para las tres últimas se reserva un 40% del espectro.
Ancho de concesión: cada concesión tendrá un espectro electromagnético de 16 megahertz, lo que alcanzaría para 10 canales de alta definición (HD), y tres señales no HD.
Exigencias: el concesionario debe cumplir con varios requisitos para obtener un espectro, como cumplir con las obligaciones laborales y previsionales de sus trabajadores y con la ley de propiedad intelectual (de gran impacto para los actores). Las concesiones comunitarias deberán ser calificadas por un consejo asesor.
Concentración: ningún grupo económico puede tener más de una concesión.
Must carry: se establece la obligación de los cableoperadores de incluir en su pantalla hasta cuatro concesiones de carácter regional, local o comunitario, permitiendo un mayor acceso de público.
Retransmisión consentida: el cableoperador debe pagar por retransmitir una señal siempre y cuando el dueño de la señal logre una cobertura de 85% de su zona.
TVN: en forma excepcional, la televisión pública podrá optar a dos concesiones para que pueda desarrollar el concepto de red regional.
Consejo Nacional de TV: se amplían sus facultades y rango de fiscalización. Tendrá atribuciones para entregar una concesión y mantener ciertos contenidos: deben transmitir las campañas de utilidad pública y cuatro horas semanales de franja cultural -dos horas en horario punta-. Aumenta a 12 el número de miembros, donde el presidente es designado por el Mandatario y los otros son aprobados por el Senado garantizando pluralismo y paridad de género.
Fondo de Telecomunicaciones: se dispondrá de un fondo para crear programación, e incluso para comprar espacio a un concesionario con el fin de difundir el producto.
People meter: se prohíbe el people meter online. «Cualquier verificación de audiencia debe realizarse con seis horas de desfase, para evitar el cambio de parrilla por baja audiencia», recalcó el senador Chahuán.
«Quisimos que las concesiones fueran gratuitas con el compromiso de que no serán indefinidas, y con exigencias de cobertura, calidad y propuesta programática. Es decir, no puede llegar alguien con propuesta de canal infantil y después transformarlo en pornográfico», subrayó Pizarro.