Estudian convertir Chilevisión en fundación

chilevisionEmol / En punto muerto. Así estaría hasta ahora, según cercanos a Sebastián Piñera, la venta de Chilevisión.

El 4 de junio el Mandatario explicaba que había sucedido un traspié en la venta, pero que el proceso «ya está en marcha y va a llegar a buen puerto». Así eran las cosas cuando se supo que la operación entre Bancard -la sociedad de inversiones ligada a Piñera- y Linzor Capital Partners no había tenido resultados, pese a que a mediados de marzo se firmara una promesa de compraventa.

Hoy el escollo no sólo seguiría siendo el mismo que el de principios de junio, cuando no se pudo aclarar el ítem clave del número de años de la concesión de la señal del canal.

Actualmente, la señal pertenece a la Universidad de Chile y, según el contrato vigente, la concesión debería renovarse por 25 años sólo el 2018. Chilevisión tiene un contrato de usufructo de la señal desde 1993, cuando la universidad decidió traspasarla a privados.

Y lo que se esperaba de una posible venta es que esa concesión pudiese renovarse automáticamente en 2018. Lo que hoy no está claro.

Pero a ese factor de incertidumbre se suman otros dos, ocurridos esta semana. Uno es que la Contraloría General de la República inició una auditoría solicitada por el propio Ramiro Mendoza que pretende definir el carácter del usufructo de la señal televisiva entregada en 1993. Ello permitiría averiguar bajo qué condiciones se puede renovar esa concesión en 2018, o entregarla de nuevo a la Universidad de Chile o eventualmente a un tercero.

A la auditoría se suma la polémica que tuvo esta semana el propio Presidente con el rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez. Durante la ceremonia en la que asumió un nuevo mandato -y en la que condecoró a Piñera como patrono de la casa de estudios- criticó abiertamente haberse enterado por la prensa de la reforma al sistema universitario que planea el gobierno.

El enfrentamiento con el rector fue interpretado como una señal de tensión con la casa de estudios que incluso podría alejar a posibles compradores del canal.

Así las cosas, en el entorno piñerista la idea inicial del Mandatario al principio de su Gobierno de mantener el canal bajo la figura de una fundación sin fines de lucro estaría siendo reestudiada.

Pero para ir tras esa idea también habría propuestas que concretar. Una de ellas sería que esa fundación estuviera formada por un directorio de «hombres buenos» al estilo del directorio de Televisión Nacional, que diera garantías a todos los sectores. Y de ese modo evitar que el tema de la propiedad del canal volviera a transformarse en foco de críticas para el Mandatario en el futuro.