flujo de imágenes en aumento
Fernando Paulsen / Qué Pasa / A la pregunta de ¿cuál es la marca que domina el mercado de las cámaras fotográficas?, creo que la mayoría mencionaría incorrectamente a algunos de los más connotados fabricantes de cámaras y lentes fotográficos: Nikkon, Agfa, Olympus, Canon, etc… Quizás muy pocos repararían en la respuesta correcta: Nokia, el mayor productor de teléfonos celulares del mundo.
La capacidad de registrar los eventos que nos impresionan, afectan e interesan a través de la tecnología de la comunicación móvil ha tenido ya notables ejemplos de golpes periodísticos: la ejecución de Saddam Hussein, la matanza en la Universidad Virginia Tech, innumerables accidentes registrados en vivo o peleas y desastres naturales inmortalizados por testigos casuales o turistas de paso, que acudieron a las cámaras en sus celulares para fijar los eventos en un disco duro digital.
Si a lo anterior se agregan las cámaras de vigilancia que han aumentado exponencialmente en bancos, supermercados, calles y carreteras, tiendas de todo tipo, túneles y puentes, sobre edificios altísimos, en colegios y salas cunas, hasta las hogareñas que se han instalado para vigilar el trato a los niños por parte de las nanas, lo que se tiene es un flujo como nunca antes en la historia de información en imágenes y sonido, que haya su camino hacia los departamento de prensa, las páginas web y los blogs.
La otra pata de este fenómeno de creciente visibilización de hechos humanos la coloca la esencia de la labor periodística. Los periodistas no informan sobre lo intrascendente, sobre el perro que muerde al hombre, sino sobre lo que importa, lo que debe saberse, sobre el hombre que mordió al perro. La misión periodistica se basa en seleccionar de todo lo que se recibe o reportea aquello que es relevante, necesario que se sepa, en función del escaso tiempo y espacio de prensa disponibles.
Entonces, si tenemos en la olla miles de imágenes de espontáneos reporteros ciudadanos y en las salas de prensa domina el criterio de que sólo lo importante debe llegar al público, estamos cocinando un guiso que invita a caer una y otra vez en la Falacia del Tirador Tejano.