La Universidad de Chile va a a la pelea por su señal televisiva
Observatorio / Tal como lo habíamos anunciado en este sitio luego de una conversación con el integrante del Senado universitario José Miguel Piquer, la Universidad de Chile pretende negociar con Time Warner, consorcio que acaba de adquirir la propiedad de Chilevisión, la renovación de la concesión televisiva que sigue perteneciendo a esa casa de estudios y que fue entregada en usufructo, en 1994, por 25 años renovables. Aunque la renovación aparece en el contrato como automática, hay dos cuestiones que no quedan claras y que permitirán a la universidad replantear el asunto: por una parte, que el Consejo Nacional de TV al autorizar el acuerdo no supo de la claúsula de renovación, quedando un vacío legal y, por otra, que no se dijo que la operación fuera sin costo para quien renueva. De acuerdo a lo conversado con Piquer, una de las posibilidades que ha evaluado el equipo jurídico de la Casa de Bello sería que Time Warner entregará una de sus señales del multiplex digital a la U. de Chile a cambio de la regularización definitiva del traspaso, lo que le permitiría a la Universidad tener una televisión educativa y cultural usando la capacidad instalada de sus escuelas de Cine y Periodismo.
Lea a continuación el artículo del Mercurio sobre el tema:
U. de Chile evalúa pedir a CHV que pague por renovar concesión
Claudia Guzmán / Ayer el rector comunicó a su Consejo Superior que formará un grupo de expertos para que estudie la eventual negociación con el canal que ahora pertenece a Turner
La relación de la Universidad de Chile con Chilevisión vuelve a reflotar. Fue la piedra de tope para algunos interesados en comprar el canal al Presidente Piñera cuando lo quería vender y, aunque no afectó el reciente traspaso a Turner Broadcasting System, ahora resurgirá.
Como la universidad es la dueña de la concesión de la frecuencia analógica por la que se emite la señal, debe relacionarse con el canal al que vendió el usufructo de ese espacio por 25 años en 1994. Y, como en el contrato dice que ese usufructo es renovable por 25 años más, pero en la resolución del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) que autoriza el acuerdo no se hace alusión a esa renovación, hay un vacío por llenar.
Según trascendió, ayer el rector Víctor Pérez se reunió con su Consejo Superior para comunicarles que la solución podría ser un pago. Éste les correspondería a los nuevos dueños de canal. Pérez anunció que creará un grupo de expertos legales, financieros y de telecomunicaciones para evaluar una eventual negociación.
La base de la decisión es el informe sobre la venta de 1994 que en agosto evacuó la Contraloría General de la República, y la revisión que de él hicieron la Contraloría Universitaria y la Dirección Jurídica de la casa de Bello.
En el informe que Pérez presentó a sus decanos se reconoce que el contrato entre la universidad y el grupo Cisneros -antiguos propietarios del canal- habla de una renovación automática de la concesión televisiva, pero se destaca que en el acuerdo no se estipula que ésta sería en forma gratuita. Entonces, se establece que la forma de extender el traspaso del usufructo de esa concesión es pidiendo una nueva autorización al CNTV. Pero, antes de eso, se buscaría «perfeccionar» la cláusula sobre la renovación.
El informe también hace hincapié en que la universidad sigue siendo responsable ante la ley de lo que se emita por su frecuencia, y dice que han concurrido «en forma habitual» a presentar los descargos por los cuestionamientos del CNTV a CHV -el último fueron los sketches de Jesús en «El club de la comedia»-. Por eso, Pérez también indicó a sus decanos que evaluaba oficiar al CNTV para que le instruyera sobre «herramientas ejecutivas» que le permitan cumplir efectivamente con la ley de TV, en cuanto a la observancia de principios y valores.
Por último, la rectoría planteó la decisión de investigar y sancionar el que en la venta de 1994 las autoridades universitarias hubiesen realizado sesiones secretas, cosa que está fuera de los estatutos universitarios y que de acuerdo con el informe de Contraloría afectó gravemente el patrimonio institucional.
Palabra de rector
«El usufructo no puede resultar gravoso para esta institución de educación superior, ni material ni moralmente, siendo ello una condición esencial para su eventual renovación», dijo ayer Víctor Pérez.