Reflexiones de un año en el que aprendimos mucho de los ciudadanos

twitterObservatorio / El diario El Tiempo de Colombia hace una evaluación de lo que ha ganado con su incorporación a la red social Twitter, destacando el aumento significativo de sus visitas en la versión digital y agradeciendo a los twitteros por haberles permitido un diálogo más fluido y horizontal con la ciudadanía. “Esto apenas está comenzando y la retroalimentación de ustedes será clave para seguir creciendo en este apasionante espacio”, señalan los editores de El Tiempo a sus seguidores en Twitter, en el artículo que compartimos con ustedes a continuación:

Diego A. Santos / Eltiempo.com y su relación con Twitter

En el 2010 descubrimos el potencial de la red social Twitter. En enero contábamos con casi 2 mil seguidores y cerraremos diciembre con casi 160 mil. Un crecimiento del 8 mil por ciento.

 Ante el aparente éxito que hemos tenido con @eltiempocom, al menos en lo que a seguidores se refiere, es pertinente hacer un balance de lo que hicimos, los aciertos y los desaciertos.

 Además, ojalá mediante este artículo entablemos un diálogo con ustedes, nuestros lectores, sobre cómo podemos y debemos mejorar.

 Nuestros primeros pasos en Twitter fueron tímidos, tal y como lo indica el analista de medios Víctor Solano (@solano).

 «A los medios, como @etiempocom, les costaba trabajo entender la lógica de la conversación. Básicamente creían que solo había que poner hipervínculos a los artículos del portal .com», explica Solano.

El_Tiempo1 Y es cierto, nos limitábamos a alimentar nuestra cuenta con un feed de tres noticias por hora, ignorantes, quizás, de la presencia de cientos de miles de twitteros colombianos ávidos de tener una conversación horizontal y por estar informados de fuentes confiables. Podía producirse una noticia de última hora y no sacábamos nada en Twitter.

 «Los medios se demoraron en conocer esta red. Repetían el modelo tradicional de los medios de comunicarse verticalmente», señala por su parte Mauricio Jaramillo, editor del portal tecnológico Enter.co.

 Sin embargo, poco a poco empezamos a entender la importancia de interactuar con la gente, de entablar una conversación que podía representar un gana-gana para todas las partes. Una interacción directa, en tiempo real y en horizontal.

 Comenzamos a atender sus inquietudes, a replicar algunos de sus mensajes, a proponer debates y a pedirles sugerencias sobre qué temas cubrir. A su vez, vimos en Twitter la plataforma perfecta para dar noticias de última hora, inclusive antes que por ELTIEMPO.COM. No sería insólito decir que hoy hay lectores que optan por informarse primero por Twitter que por los canales tradicionales (web, radio, televisión).

 En este proceso, no exento de críticas por parte de varios twitteros, quienes nos han acusado de llenarlos de ‘trinos basura’, multiplicamos exponencialmente nuestros seguidores y nos posicionamos como el medio más seguido en Colombia.

Es evidente que estábamos haciendo las cosas bien, pero también caímos en ligerezas impropias de un medio como EL TIEMPO.

 «¿Cómo están celebrando en sus oficinas o donde se encuentren la muerte del Mono Jojoy?» fue uno de los trinos que marcó uno de nuestros momentos bajos. Pese a rectificar, los twitteros no han olvidado tan lamentable pifia. Inclusive, algunos portales se hicieron eco del impopular trino.

Por si fuera poco, unas semanas después, en pleno anuncio del Nóbel de Literatura de Mario Vargas Llosa, escribimos en uno de los trinos Vargas Lleras. Otro error imperdonable.

Pero sería injusto resumir el año en estos trinos. Gracias a la proactividad de nuestra redacción, fuimos pioneros con los Twitcams, un espacio en el que los twitteros tienen contacto en directo con alguno de nuestros periodistas y otros protagonistas nacionales a través de una videocámara.

A su vez, recibimos centenares de observaciones sobre el rediseño de ELTIEMPO.COM. Muchas de ellas nos sirvieron para efectuar mejoras. También abrimos cuatro cuentas para centrarnos en las inquietudes de los residentes capitalinos de Chapinero (@etchapinero), Suba (@et_suba), Cedritos (@etcedritos) y Usaquén (@etusaquen).

 «Con Twitter, EL TIEMPO, así como otros medios, están dejando la arrogancia de lado. Históricamente siempre lo fueron, pero están entendiendo cómo es esto», señala Jaramillo.

 La conversación con los twitteros se nos ha convertido en una obsesión. Estamos muy atentos a lo que dicen y gracias a ellos hemos podido tener información de primera mano en temas que nuestros periodistas están cubriendo, como el caos aeroportuario o el invierno que está azotando el país.

Sin embargo, la percepción de éxito que tenemos en la Casa Editorial EL TIEMPO con nuestra cuenta de Twitter no es compartida por todos.

El analista de redes sociales, Wilson Suárez (@prospectador), considera que «@eltiempocom no ha utilizado Twitter para crear una comunidad y sigue participando mediante trinos que son feeds de noticias. Además, no hay que olvidar el factor inercial de la marca para haber atraído a tantas personas. Es EL TIEMPO, un medio que jalona solo por el nombre».

 Cabría recordar que @eltiempocom es un medio, y que como tal, debe informar. Su manera de formar comunidad es con personas interesadas en saber qué está pasando en Colombia y en el mundo.

 La clave es encontrar un balance, ni mucho que sature a nuestros lectores, ni poco que nos haga pasar por indolentes. Esto apenas está comenzando y la retroalimentación de ustedes será clave para seguir creciendo en este apasionante espacio.

Aquí, como dice Solano, se trata de conversar, interactuar, de inmediatez, pero ojo: «No se trata de lanzar el trino más rápido, sino el más seguro».-